En medio de la soledad de la Pampa del Tamarugal, a 47 Km. al este del histórico puerto de Iquique, en la Región de Tarapacá, se encuentran las instalaciones de uno de los principales hitos de la otrora pujante industria salitrera chilena; la oficina salitrera Santiago Humberstone, declarado Monumento Nacional en 1971.
Su emplazamiento data del año 1872 cuando se crea la oficina salitrera «La Pampa», construida por la Peruvian Nitrate Company, la que paraliza sus funciones en 1932. Luego un cambio de administración , entre los años 1934 y 1935, se levantan en el mismo lugar las cómodas dependencias que hicieron de Santiago Humberstone uno de los enclaves salitreros más valorados de la heroica era del salitre.
Luego de años de desmantelamiento y abandono, hoy, gracias a la oportuna acción de la Corporación del salitre, de los pampinos, de las instituciones públicas y privadas, es posible adentrarse en lo que fue esta histórica época de esfuerzo y valentía, en la que el hombre demostró su capacidad de adaptación a condiciones extremas.
Le invitamos a recorrer la Ruta Patrimonial de la ex oficina salitrera Humberstone conformada por dos circuitos, lo que le permitirá descubrir y conocer este valiosísimo patrimonio urbano e industrial, e imaginar, en la inmensidad de este desierto, como era la vida dentro de sus límites.
El edificio que existe, reemplazó a la antigua pulpería, fue construido en 1938 para el abastecimiento general, junto a la panadería, el frigorífico y la fábrica de hílelos, ocupando la manzana completa. Las mercaderías se traían por barco hasta el puerto de Iquique y por ferrocarril hasta el galpón de este edificio.
La Iglesia, construida junto con el pueblo en 1934 por la Orden de los Padres Oblatos de María Inmaculada, cuando la Iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles estaba casi terminada, se descubrió que el arquitecto no había calculado correctamente el peso de las tejas del techo, y los muros comenzaron a ceder. Humberstone fue consultado y aconsejó la colocación de dos contrafuertes de fierro en cada lado.
La trágica forma en que Humberstone se cerró representa el fin de un ciclo, que marcó para siempre el alma de sus habitantes. Por este motivo, este lugar es visitado en forma individual, pero también en forma colectiva, una vez al año en “La Fiesta del Pampino”, ocasión en que se rinde culto a la oficina, al tiempo del salitre. Esta es una exposición de aquellos tiempos.